Las celebraciones de fin de año son un momento esperado para reunirse, compartir comidas tradicionales y disfrutar en familia. Sin embargo, también representan una época en la que aumentan notablemente las intoxicaciones en las fiestas, especialmente en ciudades como Córdoba, donde el clima cálido crea condiciones ideales para que ciertas bacterias proliferen en los alimentos si no se manipulan correctamente.

Estas intoxicaciones no solo generan malestar general, sino que pueden derivar en cuadros más severos, especialmente en niños, embarazadas y adultos mayores, quienes son más vulnerables a complicaciones. En este artículo, elaborado desde la perspectiva profesional de un laboratorio de análisis clínicos de la ciudad de Córdoba, te explicamos por qué ocurren, qué bacterias están involucradas, cuáles son los síntomas y qué prácticas simples pueden ayudarte a prevenirlas.

El rol del calor: el factor principal en las intoxicaciones en las fiestas

El verano cordobés suele registrar temperaturas elevadas, muchas veces por encima de los 30°C. Este calor favorece la multiplicación de bacterias en alimentos como carnes, ensaladas con mayonesa, fiambres, lácteos, mariscos y preparaciones que permanecen varias horas expuestas.

La regla general es sencilla:
si un alimento perecedero permanece más de 2 horas a temperatura ambiente, aumenta significativamente el riesgo de contaminación.

Además, en las fiestas se cocina en gran cantidad, se trasladan platos de un lugar a otro y se guarda comida sobrante que luego no se conserva adecuadamente. Todo esto crea el escenario perfecto para que microorganismos como Salmonella, E. coli y Listeria se reproduzcan hasta alcanzar niveles peligrosos.

Bacterias más frecuentes en las intoxicaciones de fiestas

1. Salmonella

Es una de las principales causas de gastroenteritis en verano. Se encuentra en huevos, pollo, mayonesas caseras, salsas y carnes mal cocidas.
El calor y la humedad generan un ambiente ideal para su crecimiento. Cuando los alimentos se dejan fuera de la heladera, la bacteria puede duplicarse en menos de 40 minutos.

2. Escherichia coli (E. coli)

Presente en carnes picadas, agua contaminada y vegetales mal lavados.
En las fiestas suele aparecer por hamburguesas o carnes que no alcanzaron una cocción completa, o por contaminación cruzada (usar la misma tabla para carne cruda y ensalada, por ejemplo).

Algunas cepas producen toxinas que pueden causar cuadros severos, especialmente en niños pequeños.

3. Listeria monocytogenes

A diferencia de otras bacterias, puede crecer incluso en condiciones de refrigeración, lo que la convierte en un riesgo silencioso.
Es frecuente en fiambres, quesos blandos, pescados ahumados y alimentos listos para consumir.

Para embarazadas, la Listeria puede ser especialmente peligrosa, ya que atraviesa la placenta y puede afectar al bebé.

Síntomas típicos de las intoxicaciones alimentarias

Los síntomas suelen aparecer entre 6 y 72 horas después del consumo del alimento contaminado. Los más frecuentes incluyen:

• Diarrea (a veces con moco o sangre)

• Vómitos persistentes

• Fiebre

• Dolor o cólicos abdominales

• Náuseas

• Malestar general

En la mayoría de los casos, las intoxicaciones duran entre 24 y 72 horas, pero algunas bacterias pueden causar complicaciones más serias.

¿Cuándo consultar?

Es importante acudir a un profesional o realizar estudios en un laboratorio cuando:

• La diarrea dura más de 3 días

• Hay signos de deshidratación

• Los síntomas ocurren en bebés, embarazadas o adultos mayores

• Aparece sangre en las heces

• La fiebre es muy alta y persistente

En estos casos, un laboratorio puede realizar análisis coprológicos o cultivos para determinar la bacteria responsable y orientar el mejor tratamiento.

Por qué las intoxicaciones aumentan justo en las fiestas

1. Mayor cantidad de comida en preparación

Se cocinan platos grandes con tiempo anticipado, lo que aumenta la posibilidad de que no se mantenga la cadena de frío.

2. Multitud de personas manipulando alimentos

En reuniones familiares, varias personas colaboran en la cocina. Esto incrementa las probabilidades de contaminación cruzada o fallas higiénicas.

3. Traslado de alimentos

Es común llevar comidas ya preparadas de una casa a otra. Si no se transportan en conservadoras o heladeras portátiles, se calientan y favorecen el crecimiento bacteriano.

4. Comida que permanece servida por horas

Entre saludos, brindis y charlas, los platos quedan expuestos al calor, permitiendo que bacterias se multipliquen rápidamente.

5. Mal manejo de sobras

Muchas intoxicaciones ocurren al día siguiente de las fiestas por consumir alimentos mal conservados durante la noche.

Grupos más vulnerables

Aunque cualquier persona puede sufrir una intoxicación, ciertos grupos tienen mayor riesgo de sufrir complicaciones:

• Niños pequeños: su sistema inmunológico aún está en desarrollo.

• Embarazadas: especialmente vulnerables a Listeria.

• Adultos mayores: menor capacidad de defensa y riesgo de deshidratación.

• Personas con enfermedades crónicas o defensas bajas.

Para ellos, la prevención y el manejo seguro de alimentos es aún más crucial.

Cómo prevenir intoxicaciones en las fiestas

Aquí algunas recomendaciones prácticas, basadas en criterios de seguridad alimentaria:

1. Mantené la cadena de frío

• Guardá los alimentos perecederos en la heladera hasta el momento de servirlos.

• No dejes alimentos más de 2 horas fuera de refrigeración.

• Para trasladar comida, usá conservadoras con hielo o acumuladores de frío.

2. Cocción segura

• Cociná bien carnes, especialmente pollo y preparaciones con huevo.

• Evitá mayonesas caseras si no estás seguro de la calidad del huevo.

• Asegurate de que las carnes no estén rosadas por dentro.

3. Higiene en la cocina

• Lavate las manos antes de manipular alimentos.

• Usá utensilios diferentes para carnes crudas y ensaladas.

• Desinfectá tablas y cuchillos entre usos.

4. Cuidado con las sobras

• Guardalas en recipientes herméticos dentro de la heladera.

• Consumilas dentro de las 24–48 hs.

• Recalentá bien antes de comer.

5. Atención a los alimentos de riesgo

Fiambres, ensaladas con mayonesa, postres con crema, mariscos y lácteos deben mantenerse siempre refrigerados.

Conclusión

Las intoxicaciones en las fiestas aumentan principalmente por el calor, la manipulación inadecuada de alimentos y la pérdida de la cadena de frío. Con medidas simples de prevención y un manejo seguro de los alimentos, es posible disfrutar de celebraciones tranquilas y sin riesgos, especialmente para quienes pertenecen a grupos vulnerables.

Si durante o después de las fiestas presentás síntomas persistentes, un laboratorio de análisis clínicos en Córdoba puede ayudarte a identificar la causa y orientarte en los pasos a seguir para tu recuperación.